viernes, 14 de abril de 2017

Crónica

31 de Marzo de 2017.

LOS GRANDES GESTOS NO SIEMPRE TRIUNFAN EN LA VIDA REAL.

DECLARACIÓN FALLA POR BALCÓN FLOJO.

   Rita Torres sufrió un accidente mientras se asomaba por su balcón a observar a su enamorado haciéndole una declaración con mariachis en plena noche.
Los vecinos de la cuidad de Quilmes se encontraron con un hecho bastante extraño para lo que están acostumbrados a ver. La ambulancia y los bomberos estuvieron recorriendo el lugar el pasado fin de semana por el accidente que sufrió nuestra protagonista, la señora Torres.
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   Un vecino de la señora de 35 años le dedicó una serenata en horas de la noche a su amada, como un clásico de las historias de amor que todo el mundo adora. El enamorado señor Gómez se escabulló por el jardín trasero de la señora Torres con sus soldados en plan para la batalla de conquistarla. Los hombres que lo acompañaban iban a ser los responsables de que su amor cayera completamente gracias a la música. Gómez estaba completamente preparado, así que agarró una piedra del piso y la lanzó a la ventana de su compañera. Luego de haber lanzado unas cuatro, la señora Torres se asomó al balcón y, a los ojos del señor Gómez, ella se veía como una de las más bellas obras de arte que él había visto jamás. Confundida, mientras salía al exterior, miró con ojos curiosos a todos lados. En ese momento los mariachis empezaron la serenata romántica y la mujer, cada vez más confundida, se apoyó en la inquieta baranda escuchando la declaración de su enamorado. Después de un tiempo, el barandal se fue aflojando lo que hizo que la señora Torres cayera desde el balcón. El señor Gómez, conmocionado, no supo qué hacer y los mariachis tampoco, por lo que, siguieron tocándole al cuerpo de la señora en el piso. Al rato llamaron a la ambulancia para que asistieran a la caída de inmediato y lo que había comenzado con la intención de ser una declaración, termino como una visita al hospital y una denuncia contra el señor Gómez por creerlo responsable del hecho.

   En la comisaria la señora Torres apareció con un cuello ortopédico y un tobillo roto. El señor Gómez, con el corazón quebrado, estaba en conflicto con quien nunca hubiera querido. La exposición duró alrededor de unas dos o tres horas, y el enamorado pudo explicarle que no era, en sí, su culpa que el borde del balcón estuviera flojo. La señora y el señor se quedaron hablando sobre lo que había pasado con más exactitud y en ese momento Gómez pudo decirle que estaba enamorado de ella hace un tiempo y a ella le pareció un gesto tan hermoso que decidió darle una oportunidad y aceptó salir con él.